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lunes, 5 de junio de 2017

BALANITIS


¿Sabes qué es la balanitis?, podrías tenerla si has presentado inflamación del glande, así como picazón o dolor en el pene. Este molesto problema masculino es más común de lo que parece y se debe a diferentes causas. Aquí te contamos cómo puedes defender a tu "mejor amigo" de esta amenaza.

Balanitis, ¿cómo se identifica?

La balanitis es la inflamación del glande, es decir, la cabeza del órgano masculino. Es un padecimiento frecuente, pues supone aproximadamente el 10% de las enfermedades del pene en adultos y 3% en niños. Comúnmente, los síntomas de la balanitis son:
  • Enrojecimiento del glande.
  • Hinchazón de la cabeza del pene; cuando hay inflamación del prepucio se le conoce como balanopostitis.
  • Escozor o comezón en el glande.
  • Erosiones o manchas blancas o grises.
  • Secreciones.
Las causas de la balanitis son múltiples, su gravedad es variable y generalmente aparece en quienes no se les ha practicado la circuncisión o tienen falta de higiene genital.

Tipos de balanitis, ¿por qué duele el pene?

Existen diversos factores que pueden predisponer la aparición de balanitis, como irritación por restos de orina o esperma, fricción por la ropa o las relaciones sexuales y/o ausencia de higiene. Por ello es importante conocer los diferentes tipos de balanitis:
  • Balanitis candidiásica. Se debe al hongo cándida, por lo que se presentan máculas (manchas planas) y pápulas (manchas elevadas), lesiones de menos de 1 cm que pueden estar erosionadas.
  • Balanitis por bacterias. Puede deberse a gérmenes anaerobios (que no utilizan oxígeno para su metabolismo), que producen supuración maloliente e inflamación, o a aerobios (que sí utilizan oxígeno) que pueden producir desde un pequeño enrojecimiento hasta inflamación y fisuras.
  • Balanitis por herpes. Si se trata de una infección en pacientes no expuestos al herpes, produce síntomas serios como pápulas que llegan a ser úlceras; cuando hubo una exposición previa al herpes, los signos son menos intensos y duraderos, y si es una infección recurrente las lesiones aparecen en el mismo sitio, pero con menor extensión.
  • Liquen escleroso. Se caracteriza por ronchas blancas en el pene, usualmente en el glande y, en ocasiones, en el prepucio. Pueden existir vesículas hemorrágicas, ampollas y ulceraciones. Al igual que la balanitis candidiásica, suele asociarse a diabetes.
Otra causa común es por dermatitis de contacto, en la que se produce desde un ligero enrojecimiento del glande hasta inflamación de éste. Se asocia casi siempre a lavados frecuentes y suele aparecer en personas que padecen trastornos alérgicos como asma o problemas cutáneos.

¿Cómo cuido a mi "mejor amigo"?

El médico fijará un tratamiento de la balanitis, dirigido a combatir los agentes patógenos que puede incluir antifúngicos, antibióticos, corticoides tópicos, cremas hidratantes y, en casos severos, cirugías. Un tratamiento inmediato reducirá las posibilidades de padecer complicaciones de la balanitis como:
  • Cicatrización y estrechamiento del orificio del pene (estenosis del meato) que puede causar dolor al orinar.
  • Dolorosa retracción del prepucio para exponer la punta del pene (fimosis).
  • Dificultad de desplazamiento del prepucio sobre la cabeza del pene (afección llamada parafimosis).
  • Deficiente riego sanguíneo a la punta del miembro.
  • Aumento de riesgo de cáncer de pene.
La mejor medida para evitar el problema es una adecuada higiene del pene. Es necesario realizar un lavado que incluya la retracción del prepucio para dejar al descubierto el glande. Así, se evita la acumulación de esmegma (secreción blanca que puede causar balanitis) en el frenillo y glande. También debe secarse la zona, ya que la humedad favorece la aparición de hongos.
Se debe utilizar agua templada y evitar jabones o sustancias que puedan ser irritantes mientras exista inflamación del glande. No obstante, evita un lavado excesivo, pues favorece la irritación.
Cabe destacar que no es recomendable tener sexo con balanitis, ya que si es consecuencia de una infección por microorganismos, existe riesgo de contagiar a tu pareja. Además, debes tomar en cuenta que la fricción de las relaciones sexuales puede agravar la inflamación e irritación del glande