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lunes, 31 de julio de 2017

FIEBRE TIFOIDEA

Qué es

La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa sistémica que está caracterizada porque el paciente presenta fiebre elevada y síntomas abdominales causados por la infección de la bacteria Salmonella Typhi. “Puede afectar a cualquier persona que no esté inmunizada frente a la infección”
 la fiebre paratifoidea es similar a la tifoidea pero, en general, tiene un curso más benigno y está causada por la infección de la bacteria Salmonella Paratyphi.

Incidencia

En la actualidad, la incidencia de la fiebre tifoidea en España es muy baja. Además, la mayoría de los casos que se diagnostican suelen ser importados. Según las cifras que aporta el Servicio de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología (Instituto de Salud Carlos III), en el año 2013 se declararon en España únicamente 64 casos de fiebre tifo-paratifoidea, lo que representa una incidencia de 0,15 casos por 100.000 habitantes
La causa de la fiebre tifoidea es la infección por la bacteria Salmonella Typhi, mientras que la fiebre paratifoidea está causada por la infección por Salmonella Paratyphi. 
la ruta de infección de ambas es por vía oral. “El ser humano es el único reservorio de la enfermedad. Por lo tanto, la infección sólo se adquiere al ingerir agua o alimentos contaminados por estas bacterias por las heces (raramente por la orina) de enfermos o portadores de la infección (transmisión fecal-oral)”.
Las bebidas y los alimentos que con más frecuencia pueden estar contaminados por la bacteria son la leche, el queso, los helados y otros derivados lácteos, los mariscos que crecen en lugares cercanos a puntos de eliminación de las aguas residuales, las verduras regadas con aguas fecales, los huevos, algunas carnes y el agua.
El contagio directo entre el enfermo y las personas de su entorno es posible, pero no frecuente. Las moscas también pueden actuar como transmisores.

Síntomas

Los síntomas de la fiebre tifoidea pueden oscilar desde manifestaciones leves hasta síntomas muy graves que, incluso pueden causar la muerte. “Inicialmente hay un periodo de incubación de entre una y seis semanas, normalmente 1 ó 2 semanas, tiempo que varía en función de las personas y la cantidad de bacterias ingeridas”
los síntomas se caracterizan fundamentalmente por una fiebre elevada y sostenida (39ºC-40ºC). Además, las personas afectadas por esta patología pueden presentar debilidad, dolor abdominal, dolor de cabeza y pérdida de apetito. “También es frecuente la hepatoesplenomegalia (aumento del tamaño del hígado y del bazo)”
“En algunos casos también aparece una erupción cutánea de manchas planas de color rosa. La diarrea, típica de la infecciones por el resto de serotipos de Salmonella (las conocidas salmonelosis) es poco frecuente en la fiebre tifoidea".

Prevención

existen dos maneras de prevenir la fiebre tifoidea: “Una, es no ingerir agua o alimentos contaminados con la bacteria. Para ello hay que beber agua potable y alimentos libres de la bacteria o bien cocinados, ya que el calor las destruye. Esta medida, además, puede ayudar a prevenir otras infecciones gastrointestinales”.
Así, el control de la manipulación de alimentos y la conservación de la comida y el tratamiento adecuado de las aguas residuales, con el fin de evitar la contaminación de las aguas de consumo, junto con la educación sanitaria de la población, pueden ser herramientas eficaces para prevenir el contagio de la fiebre tifoidea. Las medidas individuales son fundamentales:

  • Higiene básica, como lavarse las manos antes de comer.
  • No comer alimentos preparados en puestos callejeros.
  • No tomar bebidas con hielo de dudosa procedencia.
  • Abstenerse de tomar infusiones o té en lugares que no gocen de su confianza, a no ser que se hayan tratado correctamente o se hayan preparado con agua mineral.
  • No ingerir productos lácteos, excepto si está completamente seguro de que han sido pasteurizados.
  • Las verduras y hortalizas han de consumirse cocidas y cuando aún estén calientes. Si prefiere consumirlas crudas, debe sumergirlas previamente, durante al menos cinco minutos, en una solución de agua potable clorada con cuatro gotas de lejía de una concentración de 50 gramos de cloro por litro.
  • La fruta debe ser lavada antes de pelarla.
  • Los pescados y mariscos no deben consumirse crudos; deben ser hervidos al menos durante diez minutos antes de su consumo
La otra manera de prevenirlo es mediante la vacunación. “Hay dos tipos de vacunas frente a la fiebre tifoidea, una oral y otra inyectable. La protección que confieren no es permanente, por lo que se recomienda revacunarse a los tres años si se va a países donde la enfermedad aún es endémica”

Tipos

En la actualidad hay dos tipos:
  • Fiebre tifoidea

Este tipo se origina por la infección de la bacteria Salmonella Typhi.
  • Fiebre paratifoidea

Esta segunda está causada por la bacteria Salmonella serotipos Paratyphi A, B y C. El cuadro clínico causado por estos tres serotipos es similar al de la fiebre tifoidea aunque, en general, este tipo es más benigno. En la actualidad no existe vacuna para ellos.

Diagnóstico

Aun cuando los síntomas y la historia de la enfermedad de la persona pueden sugerir fiebre tifoidea, el diagnóstico debe ser confirmado.
“Las fiebres tifoidea y paratifoidea se diagnostican por cultivo bacteriano
 “Para conseguirlo aislamos la bacteria, habitualmente en la sangre del paciente infectado aunque también se puede cultivar en otras muestras como las heces, bilis o la medula ósea, entre otros”.
  • Pruebas

Para que el diagnóstico de la enfermedad sea concluyente los pacientes tienen que realizarse pruebas. Las más recomendables son el hemocultivo y el coprocultivo. Otras pruebas, como las serológicas, son poco específicas y están en desuso en la actualidad.

Tratamientos

El tratamiento de la fiebre tifoidea debe seguirse siempre bajo supervisión médica. “Aparte de las medidas generales de adecuada nutrición e hidratación existe un tratamiento específico con antibióticos
“Normalmente se utilizan fármacos como las  fluoroquinolonas, las cefalosporinas de tercera generación o las azitromicinsa. Para eliminar el estado de portador se utiliza principalmente ciprofloxacino”.
La convalecencia puede durar varios meses, pero los antibióticos disminuyen la gravedad y las complicaciones de la fiebre tifoidea, así como la duración de los síntomas.
Durante la terapia es necesario que la persona se alimente con frecuencia debido a las hemorragias intestinales u otras alteraciones del tracto digestivo. En ciertos casos debe administrarse alimentación por vía intravenosa hasta que el paciente pueda digerir los alimentos.

Otros datos

La detección precoz es fundamental para evitar el contagio. En esas circunstancias los expertos recomiendan aislar los objetos que estén en contacto con el paciente.
Algunas recomendaciones que pueden seguir son lavar aparte la ropa y los útiles de vajilla utilizados por el enfermo sumergiéndolos en una solución con 200 mililitros de lejía por cada cinco litros de agua o, si dispone de lavadora y lavavajillas, utilizar un programa de lavado con temperaturas superiores a 80 grados.

Pronóstico

En ausencia de tratamiento antibiótico la fiebre puede persistir durante semanas o meses y un porcentaje importante de los afectados puede morir como consecuencia de las complicaciones de la enfermedad. 
en la era preantibiótica la mortalidad de esta enfermedad se cifraba en torno al 15 por ciento de los afectados. Sin embargo, si el paciente recibe una terapia con antibióticosla cifra de mortalidad se reduce por debajo del 1 por ciento de los casos.

sábado, 29 de julio de 2017

FASCITIS PLANTAR

Qué es

La fascitis plantar consiste en la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido elástico que se extiende desde el calcáneo hasta la zona metatarsal, situada delante de los dedos. Esta estructura tiene una función esencial en el caminar, pues es una de las principales responsables de mantener el arco plantar, absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie impacta contra el suelo. Además, se encarga de proteger los metatarsianos evitando un exceso de flexión de los dedos.

Incidencia

Esta lesión es la más común entre los deportistas y suele producirse sobre todo en corredores de fondo o en jugadores de baloncesto, por tener que hacer largas carreras sobre una superficie irregular.
Este trastorno se produce de forma bastante habitual en pacientes jóvenes y deportistas. En aquellos que no practican deporte con asiduidad suele presentarse a partir de los 45 años.

Causas

“La fascitis plantar se debe a la reiteración de correr unido a una mala pisada en una superficie dura y uniforme. También puede estar causada por un pie cavo, un pie vago o un exceso de curvación que provoca la inflamación de la fascitis”
Otras posibles causas de este trastorno son la debilidad muscular, la mala sujeción del calzado o un aumento repentino de la actividad física o del peso.

Síntomas


El síntoma principal de esta lesión es el dolor que se produce en la zona interna del talón, la parte en la que se inserta la fascia plantar, y que suele manifestarse más intensamente por las mañanas debido a la rigidez matutina de la fascia, que por la noche se acorta. El dolor suele ir acompañado de hinchazón leveenrojecimiento y sensibilidad en la parte inferior del talón.
En el caso de los deportistas, el dolor solo aparecerá por la mañana y tras la práctica de la actividad deportiva por lo que, en general, podrá seguir realizando la actividad.

Prevención

No es necesario esperar a sentir dolor para empezar a prevenir no solo la fascitis, sino muchas otras enfermedades que pueden desencadenarse por una pisada incorrecta. “En primer lugar, saber qué tipo de pie tiene el deportista. Para ello es fundamental ir al podólogo deportivo para que este le haga un estudio de la pisada
El objetivo de los estudios que se realizan en las tiendas de deporte es asesorar al cliente sobre el tipo de zapatilla más indicada para este y, por lo tanto, no tiene ninguna validez clínica. Después de detectar el problema concreto de pisada del paciente, el podólogo le prescribirá una plantilla personalizada que podrá adaptar perfectamente a su calzado. “Las plantillas no son solo para proteger la estructura del pie, sino para preservar el equilibrio de todo el cuerpo”

Diagnóstico

En cuanto el paciente empiece a notar los primeros síntomas, probablemente aquellos asociados al dolor en la base del talón, los expertos recomiendan acudir lo antes posible a un especialista, pues es probable que si no se trata la fascitis se vaya cronificando hasta el punto de que el paciente se vea obligado a limitar la práctica deportiva e incluso el andar de forma normal.
El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica y la exploración física. A través de este examen se determina la fase en la que se encuentra la fascitis plantar del paciente. A continuación, el podólogo realizará un estudio de la pisada o la marcha del paciente y valorará si la inflamación de la fascia está relacionada con su forma de pisar.

Tratamientos

El tratamiento inicial suele consistir en la combinación de antiinflamatorios con diferentes tratamientos de fisioterapia dirigidos a aliviar la inflamación de la fascia en la fase aguda de este trastorno.
Si tras el examen de pisada el podólogo determina que la inflamación de la fascia se debe a un trastorno en la planta del pie, habrá que diseñar y fabricar una plantilla personalizada que permita liberar la fascia y así, una vez se alivie la inflamación de esta estructura, el paciente pueda retomar la actividad con menos probabilidad de recaída. “Con las plantillas adecuadas se pueden resolver hasta el 90 por ciento de los casos de las enfermedades que tienen que ver con la fascitis plantar”
En los casos en los que hay que recurrir a la cirugía, esta ya no es tan invasiva como era antes, pues ahora a través de la ecografía es posible saber con exactitud el lugar en el que se debe actuar, y por ello se logra liberar la fascia de forma satisfactoria la mayoría de las veces. Sin embargo, como en toda operación, existe riesgo tanto de infección como de no resolución.

Consejos de autocuidado

siguientes ejercicios para aliviar los dolores ocasionados por la fascitis plantar:
  • Masajear la planta de los pies con algún tipo de pomada antiinflamatoria.
  • Rodar con el pie descalzo una botella con agua congelada contra el suelo.
  • Realizar con frecuencia estiramientos del sistema aquileo-calcáneo-plantar, es decir, del gemelo, el tendón de Aquiles y la fascia plantar.
     

viernes, 28 de julio de 2017

CIFOSIS


La cifosis es una curvatura de su espalda superior. Algún redondeo es normal, pero el término “cifosis” generalmente se refiere a un redondeo exagerado – a veces llamado joroba. Mientras que la cifosis puede ocurrir a cualquier edad, es más común en las mujeres mayores. La cifosis que afecta al cuello se llama cifosis cervical.
La cifosis relacionada con la edad a menudo se produce después de que la osteoporosis debilita los huesos de la columna hasta el punto que se agrietan y comprimen. Algunos tipos cifosis afectan a niños y adolescentes, como la cifosis de Scheuermann.
Otros trastornos de curvatura de la columna vertebral son la lordosis y la escoliosis:
  • Lordosis. También llamado hiperlordosis, la columna vertebral de una persona con curvas significativamente hacia adentro en la zona lumbar.
  • Escoliosis. Una persona con escoliosis tiene una curva de lado a su columna vertebral. La curva es a menudo en forma de S o forma de C.

Síntomas

Además de una espina dorsal anormalmente curvada, la cifosis también puede causar dolor de espalda y rigidez en algunas personas. Los casos leves de la cifosis no causan ningún signo o síntoma perceptible.
Haga una cita con su médico si usted nota una curva exagerada hacia el exterior en su parte superior o en la columna vertebral de su hijo.
Si la curva es grave, puede comenzar a ejercer presión sobre la médula espinal y causar problemas debido a la compresión de los nervios de la médula espinal. Esto puede causar debilidad en las extremidades inferiores. Por último, si la cifosis está en la columna torácica puede hacer que sea difícil respirar y afecta a la función del corazón.

Causas

Los huesos (vértebras) que forman una columna vertebral sana están apilados en una columna. La cifosis se produce cuando las vértebras en la parte posterior superior se vuelven más en forma de cuña. Esta deformidad puede ser causado por una variedad de problemas, incluyendo:
  • Osteoporosis. Esta enfermedad que debilita los huesos puede resultar en picado vértebras (fracturas por compresión). La osteoporosis es más común en las mujeres de edad avanzada y en las personas que han tomado dosis altas de corticoides durante largos períodos de tiempo.
  • Degeneración de los discos. Los discos circulares actúan como amortiguadores entre las vértebras vertebral. Con la edad, estos discos se secan y se contraen, lo que a menudo empeora cifosis.
  • Cáncer y el tratamiento del cáncer. El cáncer en la columna vertebral puede debilitar las vértebras y los hacen más propensos a las fracturas por compresión, como los tratamientos contra el cáncer pueden, como la quimioterapia y la radiación.
  • Enfermedad de Scheuermann. La cifosis asociada con la enfermedad de Scheuermann, un trastorno hereditario, normalmente comienza durante el crecimiento rápido que ocurre antes de la pubertad. Los niños son más afectados que las niñas.
  • Defectos de nacimiento. En casos raros, la columna vertebral de un bebé no se desarrolla adecuadamente en el útero, lo que puede dar lugar a la cifosis.
Una curva exagerada en la columna superior también puede ser causada por encorvarse. Se llama cifosis postural, este problema no involucra ningún deformidades en la columna vertebral. Es más común en los adolescentes, especialmente las niñas.

Factores de riesgo

Ciertos grupos de personas corren mayor riesgo de cifosis:
  • Las adolescentes con una mala postura se encuentran en mayor riesgo de cifosis postural.
  • Los niños entre las edades de 10 y 15 están en mayor riesgo de la cifosis de Scheuermann.
  • Los adultos mayores con osteoporosis tienen mayor riesgo de fracturas vertebrales que pueden contribuir a la cifosis.
  • Las personas que tienen trastornos del tejido conectivo, como el síndrome de Marfan, también están en mayor riesgo.

Complicaciones

La cifosis puede causar las siguientes complicaciones:
  • Problemas de imagen corporal. Los adolescentes, especialmente, pueden desarrollar una imagen corporal pobre de tener una espalda redondeada o de uso de un corsé para corregir la condición.
  • Dolor de espalda. En algunos casos, la falta de alineación de la columna vertebral puede dar lugar a dolor, que puede llegar a ser grave e incapacitante.
  • Dificultad para respirar. En casos severos, la curva puede causar la caja torácica para presionar contra sus pulmones, inhibiendo su capacidad de respirar.

Diagnóstico

Durante el examen físico, su médico comprobará su altura y puede pedirle que doble hacia adelante desde la cintura mientras él o ella ve la columna de al lado. Con cifosis, el redondeo de la espalda superior puede llegar a ser más evidente en esta posición. Su médico también puede realizar un examen neurológico para comprobar tus reflejos y fuerza muscular.

Pruebas de imagen

Dependiendo de sus signos y síntomas, es posible que necesite:
  • Rayos-X. Los rayos X se utilizan para determinar el grado de curvatura y puede detectar deformidades de las vértebras, lo que ayuda a identificar el tipo de cifosis.
  • Tomografía computarizada (CT). Si se necesitan más detalles, el médico puede ordenar una tomografía computarizada, que toma imágenes de rayos X desde diferentes ángulos y luego las combina para formar imágenes de cortes transversales de las estructuras internas.
  • Resonancia magnética (MRI). Si su médico sospecha un tumor o una infección, él o ella puede solicitar una resonancia magnética de la columna vertebral. MRI utiliza ondas de radio y un imán muy fuerte para producir imágenes detalladas de los huesos y los tejidos blandos.

Pruebas nerviosas

Si experimenta algún entumecimiento o debilidad muscular, su médico puede recomendarle varias pruebas que pueden determinar qué tan bien los impulsos nerviosos viajan entre la médula espinal y sus extremidades.

Pruebas de función pulmonar

Si la cifosis es grave, su médico puede querer comprobar para ver si la curva está interfiriendo con su capacidad de respirar. Él o ella puede ordenar exámenes que miden la cantidad de aire que los pulmones pueden tener y con qué rapidez puede vaciar sus pulmones.

Tratamiento

El tratamiento de la cifosis depende de la causa de la condición y los signos y síntomas que están presentes.

Medicamentos

Su médico puede recomendar:
  • Analgésicos. Medicamentos de venta libre, como acetaminofén, ibuprofeno o el naproxeno no son suficientes, analgésicos más fuertes están disponibles con receta médica. Leer más.
  • Medicamentos para la osteoporosis. En muchas personas, la cifosis es el primer indicio de que tienen osteoporosis. Fortalecimiento de los huesos, los medicamentos pueden ayudar a prevenir las fracturas de columna adicionales que podrían causar su cifosis empeore.

Terapia

Algunos tipos de cifosis pueden ser ayudadas por:
  • Ejercicios. Los ejercicios de estiramiento pueden mejorar la flexibilidad de la columna. Los ejercicios que fortalecen los músculos abdominales pueden ayudar a mejorar la postura. .
  • Refuerzo. Los niños que tienen la enfermedad de Scheuermann puede ser capaz de detener la progresión de la cifosis con el uso de un corsé cuerpo mientras que sus huesos todavía están creciendo.

Procedimientos quirúrgicos y otros

Si la curva de la cifosis es muy grave, sobre todo si la curva está pellizcando la médula espinal o las raíces nerviosas, su médico puede sugerir la cirugía para reducir el grado de curvatura.
El procedimiento más común, llamado fusión espinal, conecta dos o más de las vértebras afectadas de forma permanente. Los cirujanos insertar fragmentos de hueso entre las vértebras y luego ajuste las vértebras entre sí con alambres de metal, placas y tornillos.
La tasa de complicaciones de la cirugía de columna es relativamente alto. Las complicaciones incluyen sangrado, infección, dolor, daño a los nervios, la artritis y degeneración del disco. Si la cirugía no puede corregir el problema, una segunda cirugía puede ser necesaria.
La intervención quirúrgica temprana por lo general produce los mejores resultados y puede prevenir la progresión de la curva. El tipo de procedimiento quirúrgico dependerá de la naturaleza de la anomalía.
Los planes de tratamiento conservadores (no quirúrgicos) no tienen mucho éxito en la corrección de este tipo de cifosis. Sin cirugía, hay una necesidad crítica para la observación y cerca de un seguimiento médico para evitar problemas graves.

Ejercicios de rehabilitación

La fisioterapia y el ejercicio es una parte importante del tratamiento de la cifosis. Un programa de ejercicios bien diseñado también puede proporcionar alivio del dolor en muchos pacientes. Un fisioterapeuta desarrollará una rutina de ejercicios adecuada para su caso.
Los consejos típicos incluye:
  • Aprender la mecánica corporal correcta para mantener la postura erguida que contrarresta los efectos de la cifosis
  • Hacer ejercicios no discordantes regulares, como la natación
  • El mantenimiento de altos niveles de actividad
  • Hacer sus ejercicios de estiramiento diarios

jueves, 27 de julio de 2017

BURSITIS

Qué es

La bursitis es la inflamación o irritación de unas bolsas llenas de líquido, llamadas bursas, que se localizan en algunos lugares donde hay puntos de roce, como los músculos, los tendones o los huesos.
La misión de estas bolsas es ayudar al movimiento de las articulaciones y evitar fricciones entre ellas.
Hay bursas por todo el cuerpo humano. De hecho, se calcula que existen más de 150, aunque la bursitis se manifiesta, sobre todo, en los hombros, rodillas, caderas, pelvis, codos, muñecas, dedos de los pies y talones, es decir, aquellas zonas donde el movimiento articular es más repetitivo diariamente.

Causas

Aunque en mucha ocasiones se desconocen los orígenes de la enfermedad, la causa principal de la bursitis es el uso excesivo de una articulación. La repetición diaria del mismo movimiento o realizar un sobreesfuerzo en las articulaciones puede provocar la aparición de la bursitis. De hecho, en algunas profesiones como en carpinteros, músicos o jardinero es habitual que se manifieste esta patología.
Además de la sobrecarga, la bursistis puede aparecer tras sufrir un traumatismo, tener una infección o como consecuencia de tener otras enfermedades, como gota o artritis reumatoide o infecciones.

Síntomas

La bursitis se caracteriza por el dolor y/o la incapacidad para realizar ciertos ejercicios o movimientos habituales en la vida diaria.
Los síntomas variarán dependiendo de la zona del cuerpo que esté afectada. Los más comunes son:
  • Dolor articular y sensibilidad al presionar la zona que rodea a la articulación.
  • Rigidez y dolor al mover las articulaciones con bursitis.
  • Enrojecimiento de la zona afectada, hinchazón y en algunos casos fiebre.

Tipos

Hay dos tipos de bursitis:

Aguda

La bursitis se detecta cuando la articulación afectada adquiere un color rojizo y cuando al tacto tiene una temperatura superior al resto del cuerpo. Es dolorosa y suele ser causa de una infección o gota.

Crónica

En testa caso, la bursitis puede ser el resultado de haber sufrido con antelación el tipo agudo. Otra de sus causas es que el paciente haya tenido alguna lesión previa en las articulaciones.
Si el motivo es la lesión, la bursitis se manifiesta con hinchazón y dolor y disminuye el movimiento habitual, provocando una atrofia muscular y debilidad motora. Este tipo de bursitis puede durar unos días o extenderse durante semanas. Normalmente es reincidente.

Diagnóstico

El primer paso para diagnosticar la enfermedad es la realización de un examen físico. A partir de éste, el médico será capaz de determinar el tipo de dolor que tiene el paciente, cuándo aparece y en qué zona se presenta, lo que facilitará que averigüe si se trata de una bursitis.
Si la bursa está inflamada, el médico puede sustraer una muestra de líquido del interior para conocer las causas de la hinchazón.

Tratamientos

En la mayoría de los casos la bursitis desaparece sin ningún tratamiento específico.
No obstante, el primer paso que debe dar el profesional se tiene que dirigir a reducir el dolor y la inflamación del paciente; en estos casos el médico puede prescribir antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno o corticosteroides, como la prednisona.
Si se trata de una bursitis aguda no infectada, el paciente deberá evitar sobreesfuerzos y aplicar frío en la zona afectada para ayudar a reducir la hinchazón. Además, en estos casos el especialista puede indicar la limitación de los movimientos.
El tratamiento de la bursitis crónica sin infección es similar al de la bursitis aguda, pero el reposo no suele tener efecto. En este caso hay que recurrir a métodos más agresivos como la fisioterapia intensiva o inyecciones de corticosteroides.
Si la bursa está infectada es necesario extraer el líquido acumulado y seguir un tratamiento con antibióticos.

Pronóstico

La evolución de la bursitis dependerá de cada persona y del tratamiento específico. Por este motivo, los expertos recomiendan acudir al especialista para que realice el seguimiento adecuado de la enfermedad.

miércoles, 26 de julio de 2017

APRAXIA


¿Qué es la apraxia?

La apraxia es la incapacidad para realizar movimientos o acciones precisas debido a un trastorno neurológico. Una persona con esta condición intentará realizar una acción específica o hacer un gesto, y tendrá la capacidad física para hacerlo, pero el cerebro no se lo permitirá. Se manifiesta de muchas maneras diferentes, la apraxia se produce cuando los hemisferios cerebrales tienen un mal funcionamiento, de tal manera que una persona es incapaz de controlar estas acciones. Una persona puede tener uno o más tipos de apraxia al mismo tiempo.

Tratamiento de la apraxia

Esta condición puede variar en gravedad, desde formas leves, a veces llamado dispraxia, hasta muy graves. Terapia física, terapia del habla y terapia ocupacional puede causar a veces mejora. El grado en que la terapia alivia el problema varía entre los pacientes. A veces, hay un trastorno neurológico subyacente que causa la apraxia, en particular en pacientes de edad avanzada. Si este es el caso, el tratamiento médico para el trastorno subyacente a veces puede curar el trastorno, o hacer que el tratamiento adicional con una terapia más eficaz.

¿Qué tipos de apraxia existen?

Apraxia ideacional

La apraxia ideacional es una clase de apraxia que causa incapacidad para realizar tareas con múltiples pasos, como por ejemplo hacer un sandwich o tomar una ducha.
Debido a las anomalías, ideacionales conceptuales, también pueden tener dificultades para usar correctamente los objetos reales. Durante la afección, podrán utilizar una parte del cuerpo como objeto, como el dedo índice como una llave. Aún así, las acciones estarán fuera de la secuencia temporal. Por lo tanto, estos pacientes parecen ser incapaces de acceder a la memoria que les permite actuar adecuadamente. En este sentido, los pacientes a veces tienen dudas a la hora de realizar una tarea, ya que tienen dificultades para entender lo que se les ha pedido.
Esta forma de apraxia está, por lo general, causada por graves perturbaciones en la secuencia temporal de los actos motores. Es decir, la cadena separada de enlaces que constituyen todo un movimiento disociado, de tal manera que la idea predominante del movimiento en su totalidad se pierde. Por lo tanto, estos individuos cometen una serie de errores temporales y espaciales al realizar ciertos movimientos, aunque las acciones individuales, de forma aislada, se pueden conservar y realizar con precisión. Por ejemplo, un paciente puede girar la mano antes de insertar la llave, beber de un vaso antes de llenarlo de agua, o absorber de un cigarrillo y luego encenderlo.

Apraxia ideomotora


La apraxia ideomotora es un tipo de apraxia caracterizado por la incapacidad de llevar a cabo una acción en respuesta a una orden verbal.
Además, los pacientes con apraxia ideomotora tienden a tener dificultades con lo sencillo en comparación con los movimientos complejos. Por lo tanto, las acciones como decir adiós, lanzar un beso se pueden realizar de manera deficiente. Por otra parte, muchos pacientes tienden a comentar sus acciones continuamente, es decir, sufren un desbordamiento verbal.
La apraxia ideomotora se asocia generalmente con las lesiones en el lóbulo parietal inferior del hemisferio izquierdo. Estas personas tienden a ser muy torpes cuando realizan un acto, y pueden realizar un movimiento anterior erróneamente. Estas personas también tienden a ser muy deficientes cuando se intentan realizar una acción o cuando hacen una imitación, y pueden utilizar mal diferentes objetos. Los pacientes mostrarán anomalías apráxicas tanto en la mano derecha como en la izquierda.


Apraxia constructiva

Los pacientes con apraxia constructiva tienen dificultad para dibujar figuras o construir formas.

La apraxia de construcción no es un trastorno unitario y se puede expresar en un gran número de maneras. En una tarea de dibujo o copia, si el niño sufre apraxia, puede pasar que:
  • No dibuje los detalles.
  • La desalineación de las figuras.
  • Falta de atención a los detalles.
  • Interrupciones del eje horizontal (por ejemplo al dibujar una recta).
  • Invertir o rotar las formas.
  • Disperar las piezas de las formas.
  • Desajustar los ángulos de las figuras.
El déficit de construcción es más grave después de que haya un daño cerebral en el hemisferio derecho, los trastornos relacionados con el funcionamiento de la construcción y con la manipulación espacial pueden ocurrir con lesiones que se producen a la mitad del cerebro. Por lo tanto, dependiendo de la lateralida, así como de la extensión y del sitio de la lesión, el déficit también puede adoptar diferentes formas.
En general, el tamaño y, la localización de la lesión dentro del hemisferio derecho tiene poca o ninguna correlación con la magnitud de los déficits visuales y espaciales o constructivos, aunque las lesiones en el parietal derecho tienden a oculomotora

Apraxia oculomotora


La apraxia oculomotora es un tipo de apraxia caracterizado por la dificultad para mover los ojos de la forma deseada.
Aún no se sabe por qué las personas nacen con esta condición. Algunos especialistas han considerado que la genética juega un papel importante. Es importante señalar, sin embargo, que la mayoría de los niños con síndrome de Joubert tienen apraxia oculomotora, y que el síndrome de Joubert es genético.

Algunos padres prefieren que los hijos reciban terapia visual, pero algunos padres creen que la apraxia oculomotora no se puede curar y por lo tanto, no hay ninga terapia posible. Se ha demostrado, sin embargo, que el problema mejora con los años. Algunos creen que es debido a que la parte subdesarrollada continua creciendo en los niños durante los primeros años de vida, casi hasta el punto que llega a ser perfectamente normal. Otros creen que es simplemente porque la gente aprende a compensarlo, al igual que aprenden a mover la cabeza más lentamente para que coincida con los movimientos de los ojos en todo momento.

Apraxia verbal


La apraxia verbal es otro tipo muy comun de apraxia. Los que la sufren, passan un mal rato cuando hablan. A menudo se diagnostica en la infancia, si un niño desarrolla el habla con un retraso considerable, o tiene más dificultad de la normal con la coordinación de los movimientos de la boca cuando trata de formar palabras.
Está condicionse presenta en las personas que nacen con una condición que afecta al habla o que adqueiren más tarde la capacidad de hablar. No es que la persona con esta condición sea físicamente incapaz de hablar. Sino que la capacidad de decir de forma inteligible palabras completas o sonidos puede verse afectada, esto provoca frustraciones y dificultades. A menudo, la persona con apraxia verbal sabe exactamente lo que queire decir, pero todavía no puede decirlo.
Algunos factores que pueden ser indicativos de que el niño sufre apraxia verbal incluyen la incapacidad para decir las palabras que se conocen, las palabras que ensayan, y poner énfasis en las sílabas equivocadas, dando la impresion de que un día saben una palabra y al siguiente ya no, y decir una palabra una vez, pero ser incapaz de decirla de nuevo. Es importante entender que estos síntomas no son necesariamente apraxia verbal. Algunos niños pueden tener retrasos en el habla que se parecen a la apraxia pero no lo son. Algunas personas también trabajan con los neurólogos, los otorrinolaringólogos, los médicos u otros especialistas.
Los dos tipos principales de este trastorno son el desarrollo y la adquirida. La apraxia verbal adquirida tiende a ser el resultado de enfermedades o lesiones que pueden afectar al cerebro. Las personas que sufren accidentes cerebrovasculares pueden desarrollar esta condición y se podría relacionar con otros trastornos del habla y del lenguaje, como la debilidad física que afecta a la pronunciación de las palabras. La lesión cerebral traumática, como una conmoción cerebral o las enfermedades que generan una inflamación en el cerebro grave, también podrían dar lugar a la apraxia del habla. Con una terapia del habla, la condición puede ser temporal o puede seguir siendo permanente, dependiendo del grado del daño.
La apraxia de desarrollo del habla es algo que puede comenzar a hacerse notar cuando los niños empiezan a hablar con más fluidez, por lo general a la edad de los tres o cuatro años. Se podría solucionar sin embargo, pero la falta de poder decir lo que se necesita no suele pasar desapercibida cuando los niños comienzan la escuela. Ya sea antes o después del comienzo de clases, los niños que pueden tener esta condición se llevan a especialistas para intentar diagnosticarlos. Las pruebas específicas por los patólogos del habla pueden reducir los trastornos del habla, y otros síntomas como la falta de coordinación o de lectura.

Apraxia orofacial


La apraxia orofacial, a veces llamada apraxia bucofacial, es el tipo más común. Este tipo limita el movimiento facial y hace que sea difícil o imposible para el paciente lamerse los labios, silbar, o guiñar un ojo. Este es el tipo más común.

martes, 25 de julio de 2017

AMILOIDOSIS

La amiloidosis es una enfermedad que ocurre cuando las sustancias llamadas proteínas amiloides se acumulan en sus órganos. El amiloide es una proteína anormal por lo general producida por las células en la médula ósea que puede ser depositada en cualquier tejido u órgano.
La amiloidosis puede afectar a diferentes órganos en diferentes personas, y hay diferentes tipos de amiloide. La amiloidosis con frecuencia afecta el corazón, los riñones, hígado, bazo, sistema nervioso y el tracto gastrointestinal.

Síntomas

Los signos y síntomas de amiloidosis dependen de cuál de sus órganos se ven afectados. Cuando los signos y síntomas son evidentes, que pueden incluir:
  • Hinchazón de los tobillos y las piernas
  • Debilidad
  • Pérdida significativa de peso
  • Dificultad para respirar (disnea)
  • Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
  • Diarrea o estreñimiento
  • Sensación de llenura rápida
  • Fatiga severa
  • Agrandamiento de la lengua (macroglosia)
  • Cambios en la piel, como engrosamiento o moretones con facilidad
  • Manchas de color morado (púrpura) alrededor de los ojos
  • Latido irregular del corazón
  • Dificultad para deglutir (disfagia)
  • Proteína en la orina (detectado por los análisis de orina)
Si constantemente experimenta alguno de los signos o síntomas que pueden estar asociados con amiloidosis, consulte a su médico para determinar si la causa subyacente puede ser amiloidosis u otro problema.

Causas


Los médicos clasifican las amiloidosis en tres formas principales:
  • Amiloidosis primaria. Esta forma más común de amiloidosis puede afectar a muchas áreas, incluyendo el corazón, los riñones, el hígado, el bazo, los nervios, los intestinos, la piel, la lengua y los vasos sanguíneos. La amiloidosis primaria no está asociada a otras enfermedades -excepto el mieloma múltiple, un tipo de cáncer de médula ósea. La causa exacta de la amiloidosis primaria se desconoce, pero los médicos saben que la enfermedad comienza en la médula ósea. Además de producir glóbulos rojos y blancos y las plaquetas, la médula ósea produce anticuerpos, proteínas que lo protegen contra infecciones y enfermedades. Después de anticuerpos cumplen su función, su cuerpo las descompone y recicla. La amiloidosis se produce cuando las células en la médula ósea produzca anticuerpos que no se pueden desglosar. Estos anticuerpos se acumulan en el torrente sanguíneo. En última instancia, que salgan de su torrente sanguíneo y pueden depositar en los tejidos como amiloide, lo que interfiere con el funcionamiento normal. 
  • Amiloidosis secundaria. Esta forma ocurre en asociación con las enfermedades crónicas inflamatorias o infecciosas, como la tuberculosis, la artritis inflamatoria u osteomielitis, una infección del hueso. Afecta principalmente a los riñones, el bazo, el hígado y los ganglios linfáticos, aunque otros órganos pueden estar involucrados. El tratamiento de la enfermedad subyacente puede ayudar a detener la progresión de esta forma de amiloidosis.
  • Amiloidosis hereditaria o familiar. Como su nombre indica, esta forma de amiloidosis se hereda. Este tipo suele afectar al hígado, nervios, corazón y riñones.
  • Amiloidosis relacionada con la diálisis (DRA). Esta forma de amiloidosis se desarrolla cuando las proteínas en la sangre se deposita en las articulaciones y los tendones, provocando dolor, rigidez y líquido en las articulaciones, así como el síndrome del túnel carpiano. La afección es más probable que afectan a las personas en hemodiálisis a largo plazo.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede desarrollar la amiloidosis primaria, pero ciertos factores que ponen en mayor riesgo:
  • Edad. La mayoría de las personas que desarrollan amiloidosis son mayores de 60 años.
  • Otras enfermedades. Usted puede tener un riesgo mayor si tiene una enfermedad crónica infecciosa o inflamatoria. Las personas que tienen mieloma múltiple-una forma de cáncer de médula ósea, son también un mayor riesgo de amiloidosis.
  • Antecedentes familiares. Algunos casos de amiloidosis se heredan.
  • Diálisis renal. Si usted tiene una enfermedad renal que requiere diálisis renal, tienen un mayor riesgo de amiloidosis asociada a diálisis. Esto se debe a que la diálisis no puede eliminar las grandes proteínas de la sangre, por lo que las grandes, las proteínas anormales se acumulan y depositan en los tejidos circundantes. Esta condición es menos común con las técnicas de diálisis modernas.

Complicaciones

La gravedad de la amiloidosis depende de qué órganos afectan los depósitos de amiloide. Potencialmente peligrosas para la vida situaciones incluyen la insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca congestiva:
  • Daño renal. Cuando la amiloidosis afecta a los riñones, el sistema de filtrado está dañado, causando a veces que se filtren proteínas de la sangre en su orina. En última instancia, el daño a los riñones de los sistema de filtrado de los riñones inhibe la capacidad de eliminar productos de desecho de su cuerpo, que puede progresar a insuficiencia renal.
  • Daño al corazón. Cuando la amiloidosis afecta al corazón, un síntoma común es la dificultad para respirar, aun con ejercicio leve. Tal vez le resulte difícil de subir un tramo de escaleras o caminar largas distancias sin detenerse a descansar. Cuando la proteína amiloide se acumula en tu corazón, reduce la capacidad del corazón para llenarse de sangre entre los latidos del corazón. Esto significa que menos sangre es bombeada con cada latido. Su corazón tiene dificultades para mantenerse al día con la demanda de su cuerpo por la sangre durante el esfuerzo. Y cuando la amiloidosis afecta el sistema eléctrico de su corazón, esto puede alterar el ritmo de su corazón.
  • Daño al sistema nervioso. Otra posible complicación de la amiloidosis es la interrupción de la función del sistema nervioso. Esto puede incluir el síndrome del túnel carpiano – se caracteriza por dolor, entumecimiento u hormigueo de los dedos. La interrupción de otra área de su sistema nervioso puede causar entumecimiento o falta de sensación en los dedos de los pies o las plantas de los pies, o una sensación de ardor en estas áreas. Si los depósitos de amiloide afecta a los nervios que controlan la función intestinal, puede experimentar períodos de alternancia de estreñimiento y diarrea. A veces, la enfermedad afecta a los nervios que controlan la presión arterial, y puede experimentar mareos o sensación de desmayo al ponerse de pie demasiado rápido como resultado de una caída en su presión arterial.

Diagnóstico

Con el fin de descartar otras enfermedades, el médico puede comenzar mediante la realización de un examen físico, análisis de sangre y análisis de orina.
Si las pruebas de sangre o de orina detectan una proteína anormal, lo que podría indicar la amiloidosis, su médico puede ordenar una biopsia de tejido para hacer un diagnóstico definitivo.

La biopsia puede involucrar varias muestras

En una biopsia de tejido, el médico utiliza una aguja para extraer una pequeña muestra de tejido. Si su médico sospecha que usted tiene amiloidosis sistémica – lo que significa que afecta a varias partes de su cuerpo en lugar de sólo un órgano – la biopsia puede ser tomada de la grasa abdominal, la médula ósea, las encías, las glándulas salivales, la piel o el recto. La muestra se examina bajo un microscopio en un laboratorio para verificar si hay signos de amiloide. Estas biopsias se realizan de forma ambulatoria con un medicamento anestésico (anestesia local).
En ocasiones, las muestras de tejido pueden tomarse de otras partes de su cuerpo, como el corazón, hígado o riñón, para ayudar a diagnosticar el órgano específico afectado por amiloidosis. Estos procedimientos pueden requerir hospitalización.

Tratamiento

Aunque no hay cura para la amiloidosis, el tratamiento puede ayudar a controlar los signos y síntomas y limitar aún más la producción de la proteína amiloide.

Tratamiento de la amiloidosis sistémica primaria

Los investigadores están estudiando varias terapias para determinar su lugar en el tratamiento de la amiloidosis. Pregúntele a su médico si estos tratamientos son apropiados para usted. Para amiloidosis sistémica primaria, algunos de estos son:
  • Medicamentos. Las terapias incluyen melfalán o ciclofosfamida – Agentes de quimioterapia que se utilizan también para tratar ciertos tipos de cáncer – y dexametasona, un corticosteroide utilizado por sus efectos anti-inflamatorios. Estos medicamentos interrumpir el crecimiento de las células anormales que producen la proteína amiloide.
  • Los investigadores están estudiando otros tipos de regímenes de quimioterapia de amiloidosis. Varios medicamentos que se utilizan en el tratamiento del mieloma múltiple están siendo probados para ver si son eficaces en el tratamiento de la amiloidosis. Estos incluyen bortezomib, la talidomida y un derivado de la talidomida llamado lenalidomida. Estos medicamentos se pueden utilizar solos o en combinación con dexametasona.
  • Pregúntele a su médico qué pruebas clínicas pueden estar disponibles para usted. Sometidos a quimioterapia para la amiloidosis puede causar efectos secundarios similares a los de la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, tales como náuseas, vómitos, pérdida de cabello, la infección y la fatiga extrema.
  • Trasplante de células madre de sangre periférica. El trasplante de células madre de sangre periférica implica el uso de altas dosis de quimioterapia y transfusión de recogidos previamente las células sanguíneas inmaduras (células madre) para reemplazar la médula enferma o lesionada. Estas células son sus propios dueños (trasplante autólogo). El trasplante autólogo es el método preferido. No todo el mundo es un candidato para este tratamiento agresivo, y tiene riesgos graves, incluida la muerte. En algunas investigaciones, los resultados de los trasplantes de células madre han sido prometedores, aunque no está claro todavía si las tasas generales de supervivencia son mejores para aquellos quimioterapia se administra sola en comparación con los que recibieron quimioterapia y el trasplante de células madre. Discuta los riesgos y beneficios potenciales de este tratamiento con su médico.

Tratamiento de la amiloidosis secundaria

Si tiene amiloidosis secundaria, el objetivo de la terapia es tratar la enfermedad subyacente – por ejemplo, tomar un medicamento anti-inflamatorio para la artritis inflamatoria.

Tratamiento de la amiloidosis hereditaria

Para la amiloidosis hereditaria, una posible terapia puede ser el trasplante de hígado porque la proteína que causa esta forma de amiloidosis se produce en el hígado. Además, los investigadores están investigando nuevos fármacos para detener la progresión de la amiloidosis hereditaria.

Tratamiento de las complicaciones

Debido a que la amiloidosis puede causar una serie de complicaciones, también puede ser necesario el tratamiento para estas condiciones específicas, con base en los signos y síntomas y los órganos afectados.
Por ejemplo, si la amiloidosis afecte el corazón o los riñones, es posible que se le pida que siga una dieta baja en sal para controlar la retención de líquidos. O su médico puede prescribir diuréticos y otros medicamentos. En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos para controlar el dolor.
Si alguno de sus órganos están severamente dañados por depósitos de amiloide, es posible que necesite un trasplante de órgano. Aunque este trasplante no le va a curar porque los depósitos de amiloide podría recoger en el nuevo órgano, así, un transplante podría prolongar su vida.