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miércoles, 2 de agosto de 2017

HIPERTIROIDISMO

Qué es

El hipertiroidismo es una patología por la que la glándula tiroides, situada bajo la laringe, en la cara anterior del cuello, produce demasiada hormona tiroidea, que es la encargada de controlar los procesos metabólicos del organismo. La función de esta hormona radica en determinar de qué manera usa cada célula la energía del cuerpo, por lo que si se produce en exceso o, al contrario, no se segrega la suficiente, aparecen trastornos y descontroles en muchas funciones del organismo, como el estado de ánimo, el peso y los niveles de energía físicos y mentales.

Causas

El aumento excesivo de las hormonas tiroideas se denomina tirotoxicosis. Las principales causas que pueden elevar los niveles de producción de esta hormona y causar hipertiroidismo son:
  • Enfermedad de Graves: Esta patología es la causa más común de hipertiroidismo, llegando a representar, según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEM), el 80 por ciento de los casos. Es un trastorno autoinmunitario que incrementa la actividad de la glándula tiroides y eleva los niveles de la hormona que produce.
     
  • Tiroiditis: Cuando la glándula tiroides está inflamada aumenta su actividad y segrega una mayor cantidad de hormonas. Las inflamación de la glándula tiroides se puede deber, entre otras cosas, al consumo de algunos medicamentos, una infección viral o al embarazo.
     
  • Aumento en los niveles de yodo: El yodo es esencial para la producción de hormonas tiroideas. Es un elemento que no produce el cuerpo de forma natural y que se obtiene principalmente de alimentos como la sal, el marisco y pescados como el atún o el salmón. Un exceso de yodo, derivado principalmente del abuso de alimentos que lo contienen, puede aumentar la actividad de la glándula tiroides y producir hipertiroidismo. El contraste que se utiliza en algunas pruebas médicas, y que contiene yodo, también eleva los niveles de yodo en el organismo.
  • Tumores benignos (no cancerosos) de la hipófisis o de la glándula tiroidea: La hipófisis es una glándula endocrina situada en la base del cerebro que ayuda a regular la secreción de hormonas de otras glándulas, como la tiroides.
     
  • Cáncer de ovario cáncer de testículo.

Síntomas

El hecho de que el hipertiroidismo sea una enfermedad que afecta al sistema hormonal y esté relacionado con los procesos metabólicos del organismo hace que sus síntomas puedan confundirse con los de otras patologías. El momento de aparición y la evolución de los cambios físicos y psíquicos producidos por una tirotoxicosis varían según la causa desencadenante y la edad del paciente. 
Los principales síntomas que pueden aparecer en estos casos son:
  • Latidos cardiacos irregulares, acelerados y fuertes.
     
  • Temblor en las manos.
     
  • Pérdida de peso y dificultad para ganarlo. En ocasiones, también se puede aumentar de peso.
     
  • Fatiga.
     
  • Dificultad para concentrarse.
     
  • Aumento del tamaño de la tiroides (bocio) o aparición de nódulos tiroideos.
     
  • Intolerancia al calor y sensación de sofoco.
     
  • Aumento de la sudoración.
     
  • Nerviosismo, irritabilidad, ansiedad e inquietud que perduran en el tiempo y que no tienen un motivo aparente.
     
  • Fragilidad y caída capilar.
     
  • Trastornos del sueño, como insomnio.
     
  • Aumento del apetito.
     
  • Trastornos menstruales, en el caso de las mujeres.
También pueden aparecer una serie de síntomas que se manifiestan con menos frecuencia y que también se derivan de trastornos de los procesos metabólicos:

Prevención

La prevención del hipertiroidismo está muy limitada, ya que las alteraciones hormonales responden, en la mayoría de los casos, a enfermedades en las que no influye el autocuidado. Controlar la ingesta de alimentos ricos en yodo puede ser una forma reducir el riesgo de sufrir hipertiroidismo. Sin embargo, es importante destacar que el yodo es un elemento necesario para llevar a cabo los procesos metabólicos del organismo, por lo que cualquier restricción en la dieta tiene que contar con la aprobación y el seguimiento de un especialista. 

Tipos

Según la causa y los síntomas se pueden enumerar cuatro tipos de enfermedades relacionadas con el aumento de la producción de hormonas tiroideas:

Tiroiditis subaguda

Se produce cuando se inflama la tiroides, lo que normalmente es debido a una infección viral. La inflamación produce un incremento en la liberación de hormonas, lo que provoca síntomas de hipertiroidismo. En estos casos, la enfermedad es temporal y la tiroides vuelve a recuperar sus niveles normales de producción de hormonas.

Bocio nodular tóxico

La glándula contiene áreas que han aumentado en tamaño y se han formado nódulos, los cuales producen un incremento de la actividad metabólica. En ocasiones, esto es causado por la presencia de un tumor, generalmente benigno.

Bocio tóxico difuso

Es el correspondiente a la enfermedad de Graves y se produce debido a un trastorno del sistema inmunitario.

Tiroiditis postparto

En algunas ocasiones, después del embarazo y del parto, los niveles de hormonas tiroideas se incrementan temporalmente, durante algunas semanas.  En muchos de estos casos el hipertiroidismo no se detecta, o se detecta en una posterior fase de hipotiroidismo (los niveles de hormonas disminuyen por debajo de lo normal) que sigue al parto y a la fase de niveles elevados de hormonas.

Diagnóstico

Las posibles alteraciones de la glándula tiroides no son fáciles de detectar, ya que sus síntomas se pueden confundir con los de otras afecciones y enfermedades, especialmente con los del estrés, el cansancio, o situaciones en los que haya carencia de alguna sustancia o componente necesarios para el organismo.
El especialista realizará un examen físico para detectar los síntomas visibles, como un tamaño anormal de la glándula tiroides, temblor en las manos, inflamación y prurito alrededor de los ojos, o el aumento de la frecuencia cardiaca.
Un análisis de sangre servirá para medir los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) y otras hormonas que intervienen en los procesos metabólicos del organismo, así como los niveles de glucosa y de yodo.

Tratamientos

El tratamiento para el hipertiroidismo varía en función de la causa y de la gravedad de los síntomas, en la medida en que puedan afectar a la calidad de vida del paciente. Todos tienen el objetivo de controlar la producción de hormonas tiroideas para que no se produzcan alteraciones en los procesos metabólicos del organismo.
Para tratar el hipertiroidismo se puede recurrir a:
  • Tratamiento farmacológico: En caso de que el hipertiroidismo sea grave, esto es, que produzca alteraciones importantes en los procesos metabólicos que dificulten en exceso la calidad de vida del paciente, será necesario el uso de medicamentos antitiroideos. En caso de tiroiditis subaguda, sólo es necesario el uso de fármacos betabloqueantes y antiinflamatorios para paliar síntomas como la sudoración, la ansiedad o la frecuencia cardiaca acelerada.
     
  • Yodo radioactivo: También se puede emplear yodo radioactivo para destruir la tiroides y parar la producción excesiva de hormonas.
     
  • Extirpación de la tiroides: En algunas circunstancias es necesario extirpar la glándula mediante cirugía. En estos casos el paciente deberá seguir un tratamiento sustitutivo de hormonas tiroideas. 

Pronóstico

La gravedad del hipertiroidismo varía en función de la causa de la enfermedad. En general, no es una enfermedad mortal, aunque en casos extremos sí que puede llegar a provocar la muerte. En el caso de bocio tóxico difuso, es decir, los niveles de hormonas se disparan debido a la enfermedad de Graves, la sintomatología tiende a empeorar con el tiempo, mientras que en casos como la tiroiditis subaguda, en ocasiones, no se necesita de un tratamiento para estabilizar los niveles de hormonas tiroideas.

Cuándo consultar al médico

Se debe acudir a un especialista en caso de:
  • Sentir mareos.
  • Pérdida de la conciencia.
En el caso de estar recibiendo tratamiento para el hipertiroidismo, se debe acudir al especialista en los siguientes casos:
  • Sensación de ralentización física y mental.
  • Incremento de peso.
  • Síntomas de depresión.

Incidencia

Según un estudio de la Sociedad Española de Cáncer de Tiroides (Aecat):
  • Los casos no diagnosticados de disfunción tiroidea duplica a los diagnosticados.
     
  • La prevalencia media de los europeos con disfunción tiroidea es del 11 por ciento.
     
  • La prevalencia de la disfunción tiroidea no diagnosticada (aquellas personas con la disfunción que no saben que la tienen) es del siete por ciento.