El impétigo es una infección de la piel. Generalmente, es causada por la bacteria estafilococo pero algunas veces el estreptococo también puede causarla. Es más común en los niños entre dos y seis años. Suele comenzar cuando las bacterias entran por una grieta de la piel, como una cortadura, rasguño o picadura de un insecto.
Los primeros síntomas son pequeñas llagas rojizas o similares a una espinilla rodeadas por piel enrojecida. Estas llagas suelen presentarse en la cara, los brazos y las piernas, aunque pueden encontrarse en otros lugares. Las llagas se llenan de pus, al cabo de algunos días se abren y forman una costra gruesa. Con frecuencia pican, pero rascarse puede diseminar las llagas.
El impétigo puede contagiarse por contacto con las lesiones o la secreción nasal de una persona infectada. Puede tratarse con antibióticos.
Cómo tratar el impétigo
Esté atento a estos indicios de impétigo:
- llagas rojizas que causan comezón, se llenan de líquido y luego revientan, formando una costra amarillenta
- erupciones pruriginosas
- ampollas llenas de líquido
Si observa estos síntomas, acuda a su proveedor de servicios de salud. Por lo general, el impétigo es tratado con antibióticos tópicos u orales. Si tiene lesiones múltiples o si hay un brote, su médico podría prescribirle un antibiótico oral. No hay ningún tratamiento para el impétigo que no necesite receta médica
Cómo controlar y prevenir el impétigo
Sin tratar, el impétigo con frecuencia se desvanece por sí solo en unos días o semanas, señala el Dr. Smith. La clave es mantener limpia la zona infectada lavándola con agua y jabón, y no rascarse. La desventaja de dejar el impétigo sin tratar es que algunas personas pueden presentar más lesiones, las cuales se propagan a otras partes del cuerpo).
Y uno puede infectar a los demás. “Para propagar el impétigo se necesita un contacto bastante inmediato —no nada más casual— con la persona infectada o con los objetos que ésta toca”, advierte. Evite que el impétigo se propague a otras personas o a otras partes de su cuerpo:
- lavando las zonas infectadas con agua y jabón;
- cubriendo holgadamente las costras y llagas hasta que sanen;
- retirando con cuidado las costras secas; y
- lavándose las manos con agua y jabón después de tocar superficies o personas infectadas.
Como el impétigo se propaga por contacto de piel a piel, con frecuencia se dan pequeños brotes dentro de una familia o de un aula, explica el Dr. Smith. Evite tocar los objetos que haya usado una persona con impétigo, tales como utensilios, toallas, sábanas, ropa y juguetes. Si tiene impétigo, no deje de cortarse las uñas para que las bacterias no pueden vivir debajo de ellas y propagarse. Tampoco se rasque las llagas).
Llame a su prestador de servicios de salud si los síntomas no desaparecen o si hay indicios de que la infección ha empeorado, tales como fiebre, dolor o una mayor hinchazón.