El síndrome de Job es conocido también con el nombre síndrome de hiperinmunoglobulina E. Responde a una infección del tipo estafilococica, recurrente, por causa de un efecto genético que trae consigo un incremento altísimo de anticuerpos, entre ellos la inmunoglobulina
IgE, es uno de los anticuerpos que solamente producen los mamíferos y que participa combatiendo los estados de alergia, con sus desvariaciones nos enfrentamos con diversos tipos de infecciones, entre ellas las cutáneas y pulmonares, y hasta en algunos casos eccemas.
Sus principales síntomas son abscesos e infección persistente de la piel, presencia recurrente de pus en los senos paranasales, eccema, defectos óseos y dentales, incluyendo fracturas y muda tardía de los dientes del bebé.
Causas de la enfermedad
El síndrome de Job, es una enfermedad poco común y no se conoce muy bien la causa, sin embargo los estudios que se realizan coinciden con que el tipo de infecciones que contraen los pacientes, son provocadas por una bacteria llamada Staphylococcus aureus, entre otras de los microorganismos que con frecuencia la producen como el Streptococcus pneumoniae y el Haemophilus Influenza, la levadura Candida Albicans y el virus del herpes
La mayor susceptibilidad a infecciones característica de esta enfermedad, es consecuencia de un defecto en el sistema inmunológico, que conlleva una disminución de las defensas. Se han descrito alteraciones en los leucocitos y en la producción y/o respuesta de ciertas sustancias implicadas en la inmunidad.
Para el tratamiento de la enfermedad de Job, lo principal es controlar las infecciones. Por tal motivo, el especialista recomendará el uso de antibióticos, antimióticos y antivirales, cuando sean necesarios. En ciertas ocasiones, puede realizarse un drenaje quirúrgico de los abscesos. La gammaglobulina IV intravenosa puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario, temporalmente, cuando haya infecciones serias.
El Síndrome de Job es una enfermedad crónica que dura toda la vida. Las complicaciones que suele presentar son infecciones repetitivas y sepsis, y cada nueva infección requiere su tratamiento adecuado.
Estas infecciones tan susceptibles en algunos pacientes que padecen el síndrome de job, provienen del sistema inmunológico, que disminuye la calidad de las defensas, y en muchos estudios realizados, se encontró una alteración leucocitaria así como también en otras sustancias del sistema autoinmune. Es una enfermedad hereditaria, en la que alcanzaría con un solo gen, para que está se desarrolle en nuestro organismo.
No existe una forma de prevención comprobada, aunque una buena higiene general puede ayudar. Algunos médicos pueden recomendar el uso de antibióticos profilácticos en individuos que presenten muchas infecciones, en especial con el Estafilococo dorado